La psicoterapia integrativa es una terapia en la que se combinan técnicas de distintas escuelas terapéuticas. Esta terapia es cada vez más popular, apoyada por la investigación  y demuestra que no es posible explicar todos los problemas del paciente trabajando en una sola corriente.  Por lo tanto, en la terapia integrativa, el enfoque y la técnica se eligen en función de quién sea el paciente y con qué malestar venga.

Como  terapeuta intento siempre adecuar las técnicas que logren proporcionar mayor bienestar, priorizando las que resultan eficaces. Gracias a la flexibilidad y apertura, la terapia integrativa es una solución muy buena en casi todos los casos. Este horizonte psicoterapéutico más amplio permite que el proceso pueda desarrollarse con mayor eficacia. En mi terapia utilizo métodos que realmente pueden ayudarte a tí, no aquellos que más me gustan o a los que estoy acostumbrada. 

Una práctica completa debe incluir la compresión del malestar y del bienestar, así como su interacción. Por lo tanto, la psicoterapia positiva tiene como objetivo conquistar al paciente mediante el desarrollo de los aspectos positivos de su malestar. Desde el mismo diagnóstico se permiten establecer los objetivos en función de las necesidades reales del interesado, no solamente bajo el ojo crítico del profesional. Además, no hay necesidad de estigmatizar ni utilizar etiquetas que fomenten emociones desagradables. Este aspecto metateórico ofrece un abanico de métodos y direcciones, contemplando a cada ser bio-psico-social como único e irrepetible, con una huella singular que dejas al caminar.